En el periodo prehispánico a pocos años de la conquista del Perú, las tierras de Tingo María fueron entregadas primero a Francisco Martín de Alcántara y luego a Antonio de Rivera, pero ninguno tomó posesión de éstas tierras.
Los grupos que vivían en las antiguas tierras de Tingo María y en la desembocadura del río Monzón son los chunchos tingaleses, carapachos, callisecas y los tulumayos (quienes dieron origen al nombre del río Tulumayo).
El estado de las tribus que habitaban las tierras de Tingo María era tan primitivo, puesto que en el siglo XVIII muchos de ellos todavía andaban desnudos y pintaban sus rostros cuando tenían que combatir usando flechas y arcos.
En una expedición del capitán español Gómez Arias Dávila encontró huellas de algunas toponimias por lo que parece que hubieran tenido un dialecto propio.
Fueron los misioneros franciscanos Fray Luis Jurado y el Padre Francisco de Olivares los primeros en llegar a la zona de la selva, pero se considera al hermano Jerónimo Jiménez de haber fundado en 1932 el primer pueblo de Tingo María y la parroquia de San Felipe de los chunchos tingaleses.
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